martes, 15 de diciembre de 2020

 SESIÓN 5

BLOQUE 3

DESARROLLO HUMANO

¿Cómo ayudar a las personas que han perdido a un ser querido?

Permítele llorar, es lo más justo.

Nadie nos enseña a saber enfrentar la pérdida de un ser querido, ni tampoco nadie te dice qué debes hacer cuando alguien que quieres está pasando por este duro momento. Las palabras no salen, los gestos se vuelven incómodos y tú no sabes qué hacer o decirle a quien perdió a un ser querido. Sueles ofrecer el típico pésame o pronunciar el “ya está mejor” que a todos se nos cruza por la mente cuando vemos a alguien sufriendo una pérdida así. Sin embargo, para ayudarte, te mostramos algunas maneras en las que puedes ayudar a esa persona sin herir sus sentimientos o sin sentirte incómodo.

Busca la manera de distraerle un poco del dolor

Cuando alguien pierde a un ser querido suele encerrarse en su dolor y ver todo de manera más agobiante y triste. Es por eso que es fundamental que le acompañes siempre y busques distraerle un poco del día a día. Invítala a comer, al cine o a dar un paseo mientras conversan.

No lo dejes solo

Lo que más necesita una persona que perdió a un ser querido es a su círculo cercano, a quienes la quieren. Sé uno de ellos y jamás dejes sola a esa persona, pues es precisamente en este momento en el que necesita sentirse apoyada, comprendida y acompañada.

Sé comprensivo

Incluso en los momentos en los que esa persona sólo quiera llorar o esté demasiado triste. Nadie sabe cómo enfrentar una pérdida y nadie sabe cómo se siente hasta que el momento llega. Sin embargo, si pones tu mayor esfuerzo en comprender el dolor y la actitud de esa persona, entonces puedes aprender a ayudarla y acompañarla cuando más lo necesite.

Pregúntale lo que necesita

Todos necesitamos algo cuando estamos tristes, pero pocos logran pedir ayuda o expresarse correctamente. Es en esta instancia en la que debes preguntarle a esa persona qué quiere y qué puedes hacer por ella. Incluso, si te dice que no sabe, compréndelo y dile que estarás ahí para ella en todo momento.

Reconoce las etapas de una pérdida y acompaña a esa persona en cada una de ellas

Cada persona vive ciertas etapas luego de la pérdida de un ser querido (negación, rabia, negociación, depresión  y aceptación), y es precisamente en cada una de ellas que es necesario que estés presente, pues, claramente, esa persona necesitará de tu ayuda para poder sobrellevar el dolor de mejor manera.

No lo juzgues por llorar demasiadas veces o por mucho tiempo

Cada persona se toma el dolor a su manera. Algunas tienden a estar más agresivas, otras más tristes, y otras en silencio. No juzgues a esa persona si quiere llorar o si ya lleva demasiado tiempo estando triste. No lo agobies ni le apresures a superar la pérdida, pues no todos la enfrentan rápido y de la misma manera.

Ayúdale a recordar los buenos momentos que vivió con ese ser querido

Conversar sobre ese ser querido y ayudarle a esa persona a recordar los buenos momentos que vivieron ayudará de buena forma a que esa persona se sienta mejor y tenga un mejor ánimo para enfrentar el día. Además, le ayudarás a tener presente la memoria de esa persona, pero no de manera triste.

LINK: https://drive.google.com/file/d/1fvKZa-AAup7xMrl6WQo7bUDS-ycVpa6r/view?usp=sharing

Proceso de duelo por una muerte inminente

La muerte y su proceso de agonía: Según Elizabeth Kubler, hay 5 pasos básicos antes de morir, una vez se diagnostica la fatal noticia de que se avecina la muerte:

1. Negación: "No puedo estar muriéndome, debe haber algún error". Esta expresión es típica de este paso, al enterarse de que se tiene una enfermedad terminal. Aquí la persona se resiste a la idea de que va a morir. Quizá argumente que los exámenes de sus análisis se confundieron o se mal interpretaron.

La negación se presenta en varias formas:

a. Rechazo rotundamente del diagnóstico, negándose a creer la noticia.

b. Olvido de recuerdos de los días que estuvieron en el hospital.

c. Algunas veces niegan que van a morir y otras, dicen que sí van a morir.

La negación podría en estos casos verse como una pérdida de la realidad y por lo tanto, deterioro mental, de hecho, no se ve así. La negación la ven, como un mecanismo de defensa que permite al individuo asimilar la noticia de la muerte en sus propios términos y a su propio ritmo. Sólo reconociendo la muerte, pueden avanzar y aventurarse a su realidad.

2. Ira: Después de la negación, expresan ira. Se siente enojado con todos los que gozan de buena salud, con sus familiares, amigos y hasta de quienes los cuidan e inclusive, sus hijos. Se preguntan por qué tienen que morir y no mueren otros. Tal vez hasta se llegue a sentir ira contra Dios, razonando de que ha llevado una buena vida y que en el mundo hay gente peor que debería morir primero que ellos. A nadie le resulta fácil estar al lado de alguien en esta etapa, pues dicen y hacen cosas dolorosas y en ocasiones, hasta incomprensibles.

3. Regateo: "Si eres bueno, entonces serás recompensado". Al aprender esta frase desde la niñez, muchos tratan de aplicarla cuando se están muriendo. Para ellos, bueno sería ser una mejor persona y recompensa es permanecer con vida.

Aquí el individuo que se está muriendo, trata de negociar su muerte, declarando que si Dios le salva, va a dedicar su vida a los pobres o pidiéndole a Dios que le permita ver sus hijos casados.

Si su petición es concedida, las personas buscan otra y otra petición. Además no cumplen sus promesas pues la enfermedad les sigue avanzando.

El regateo puede tener consecuencias positivas: Se tiene la fe de que se puede vivir un tiempo más.

4. Depresión: Se ven inundados con profunda tristeza y sensación de pérdida.  Ya saben que su vida está llegando a su final. Hay de dos tipos de depresión:

a. Depresión reactiva: Sus tristezas van asociadas a eventos o recuerdos que ya ocurrieron. Ejemplo: Saber que ya nunca regresarán a sus casas.

b. Depresión preparatoria: Siente tristeza por las pérdidas futuras. Sabe que nunca más verá a sus hijos, familiares o sus generaciones.

5. Aceptación: Paso final de la agonía. Son plenamente conscientes de que la muerte es inminente. Se vuelven indiferentes, poco comunicativos, casi no tienen sentimientos (ni positivos ni negativos) acerca del presente y futuro.  Han hecho las paces consigo mismos y quizás desean que se les deje solos(as). Para ellos, la muerte no tiene aguijón.

LINK: https://drive.google.com/file/d/1ysvkxt0_Ps6OuU8jpmqpSy2B4H3caxd-/view?usp=sharing

Proceso de duelo

La pérdida de los seres queridos y amigos, son acontecimientos universales, impregnados de dolor y sufrimiento y el grupo de población más afectado es el de los adultos mayores, los ancianos.

La vejez se asocia a numerosos cambios, la pérdida de las funciones físicas y la agudeza sensorial, la jubilación, la inseguridad financiera y los cambios en la organización de la vida son una amenaza para el más sano y feliz de los ancianos.

El duelo es un conjunto de reacciones emocionales, un método de solucionar las pérdidas y de curación y recuperación: es una reacción de las personas que rodean a la persona afectada y que les determina.

Propósitos del duelo

-          Permite al individuo superar los sentimientos de angustia, desesperanza y vacío que genera la pérdida.

-          Ofrece una vía socialmente aceptable para obtener apoyo físico y emocional.

-          Sirve para apreciar la pérdida en su justa medida y a observarla desde una perspectiva más amplia.

-          Por último, aprender a aceptarla y a vivir con ella

Fases del Duelo

. Fase: Shock

Se produce si la pérdida es súbita e inesperada, como si es anticipada.

Las características son: incredulidad, negación, desvalimiento y estado de alarma (no puede ser, estos soñando, no ha ocurrido nada).

Las manifestaciones que aparecen pueden ser: astenia, anorexia, pérdida de fuerza muscular, lamentos, temblor incontrolado, respuesta sobresaltada, alteración del sueño, funcionar como un autómata, egocentrismo, distanciamiento psicológico.

2ª. Fase: Conciencia de la pérdida, búsqueda de la figura perdida

El individuo en duelo, se queda con el dolor agudo de la pérdida.

Las características que predominan son: ansiedad de separación, conflictos, exteriorización de estrés prolongado.

Las manifestaciones que pueden existir son: sentimientos de culpa, cólera y protesta hacia los “responsables” de la muerte, anhelo, llanto, frustración, vergüenza, hipersensibilidad, sueños, incredulidad, negación, buscar y sentir la presencia de la persona perdida: verlo, soñar y hablar con él.

3ª. Fase: Conservación y retiro: Depresión, Desesperanza reversible

Comienza a percatarse de que la persona perdida no volverá. El individuo afligido se desmorona y se vuelve desorganizado, depresivo e incapaz de realizar las tareas cotidianas.

Las características de esta etapa son: retiro, desesperación, apoyo social disminuido y desvalimiento.

Las manifestaciones específicas que se pueden observar son: debilidad, fatiga, abatimiento, tristeza, llanto, culpabilidad, impotencia, sistema inmune debilitado, revisión obsesiva. Puede parecerse a la depresión clínica. Al final de esta fase se produce una elección, seguir hacia delante, continuar como está o morirse. Puede intentar posponer la superación de la pérdida ignorándola o sentir que no merece la pena vivir y plantearse o intentar el suicidio.

. Fase: Aceptación. Reorganización. Recuperación

Se produce un ajusta en el entorno en el que falta la persona, se orienta en el futuro y recuerda al fallecido sin sobrecogerse por la tristeza, requiere al menos un año. Restituye a la persona fallecida y sigue con la vida, los individuos en duelo concentran sus energías en vivir sin el objeto perdido.

Las características generales serían: tareas de asumir el control, reestructurar la propia identidad.

Las manifestaciones específicas que se destacan son: el aumento de la energía, recuperación del sueño y del sistema inmune, perdón, olvido, búsqueda de significado, esperanza. La pérdida es una realidad, de manera que vuelcan sus sentimientos a los demás y frecuentan las relaciones que aún les quedan para llenar el vacío creado por la pérdida.

. Fase: Renovación

El doliente alcanza un nivel nuevo y más elevado de función.

Las características generales incluyen una autoconciencia nueva, aceptación de responsabilidades y aprender a vivir sin el difunto.

Las manifestaciones específicas se objetivan en una revitalización, estabilización funcional, preocupación por las necesidades físicas, vivir para uno mismo, soledad y apertura. La vida no volverá a ser la misma, pero una nueva apreciación e interés en las actividades actuales sustituyen al duelo gradualmente. La persona se ha curado y está capacitada para continuar.

LINK: https://drive.google.com/file/d/1vS9ruepoVhuAg89eyG4N7WO9xcIxlHu2/view?usp=sharing

VER VIDEO EXPLICATIVO

https://drive.google.com/file/d/1PDerTq4wJGdgXEbQO_G0PKzuvwm9Nj8I/view?usp=sharing


21 comentarios:

  1. Enterada Zundury América Lima Rebollo 2°B

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  2. Enterado, Canchola Velázquez Alexander Ivanov 2°B

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Enterada Maria Regina Navarro Orellana
    Grado y grupo:2D
    Turno:Matutino

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  5. Enterado, Canchola Velázquez Nikolai Ivanov, 2°B

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  6. Enterada Xool Chablé María Fernanda 2E matutino

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  7. Enterado Jorge Armando Tamayo Zetina 2D

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  8. Enterada Citlali Esmeralda Alvarez Renteria 2-Nocturno.

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  9. Enterado! Adrian Enrique Ruiz Pacheco 2° Nocturno

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  10. Enterada Manzanero Sánchez Camila Beatriz 2°E

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  11. Enterada: Alamilla Cervantes Gisele Esmeralda-2D (Matutino).

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